Día de los muertos
1 de noviembre es dedicado a los niños difuntos y el 2
para los adultos, las familias de México se dan a la tarea de preparar ofrendas para sus muertos con las que
han de invitarlos a visitar su antiguo hogar.
¿Cómo tiene
que ser la ofrenda?
No existe
una sola forma de poner un altar de Muertos, pues cada región de México cuenta
con diferentes tradiciones y muchas veces le asignan un significado diferente a
los distintos elementos de la ofrenda. A primera vista, ésto complica un poco
la preparación de las festividades -- pero en realidad es muy afortunado porque
estas diferencias no solo le dan más riqueza cultural a las tradiciones, sino
que nos permite (es más, nos invita a) hacer una ofrenda dentro de nuestras
posibilidades y según nuestros deseos.
La base:
Determina
dónde se va a poner el altar. Puedes optar por armarlo sobre el piso, en una
mesa de cualquier tamaño y forma, o sobre una estructura especial creada para
la ocasión. Lo importante es que sea estable, nivelado y en un lugar seguro
donde no entorpezca la circulacíon. Se puede montar en la sala, el patio, el
vestíbulo o hasta en un rincón protegido del jardín.
Los niveles:
Determina si
quieres que tu altar tenga un nivel o varios. En México es común encontrarlos
de tres niveles (simbolizando el cielo, la tierra y el inframundo) o hasta de
siete (represenando los diferentes niveles que deben escalar los almas de los
difuntos o los distintos lugares a donde éstos se dirigen).
Si ésta es
la primera vez que haces un altar de Muertos y lo vas a tener en tu casa, tal
vez quieras mantenerlo más sencillo, de un solo nivel sobre una mesa o en el
piso. Por otro lado, si los estás armando en una escuela (por ejemplo) entre
varios amigos, tal vez valga la pena hacer múltiples niveles. Para ésto se
pueden forrar cajas de cartón de varios tamaños y apilarlas en una formación
agradable o bien utlizar el piso y varias mesas de diferentes tamaños colocadas
estratégicamente.
El mantel:
Cubre tu
base con manteles de tela y/o hojas grandes de papel grueso. El color morado
intenso y los manteles bordados son tradicionales en estas fechas, o puedes
optar por utilizar dos o tres capas de manteles de colores contrastantes. Lo
importante es que el altar se vea bonito e invitante.
Los
elementos:
Encima de tu
altar ya preparado vas a colocar los elementos de la ofrenda -- veladoras,
incienso, comida, retratos de tus queridos difuntos y otras cosas que le
gustaron a éstos en vida. Consulta nuestra lista de Elementos de una ofrenda
de Día de muertos para más
detalles sobre ésto.
¿Cuándo
armarlo?:
Cualquier
momento en el mes de octubre es bueno para poner tu altar de Día de Muertos. Hay
quienes lo empiezan a montar mucho antes del 1 de noviembre, colocando
paulatinamente los elementos a lo largo de dos o tres semanas, mientras que
otros prefieren esperar hasta el 31 de octubre para hacerlo todo junto. Toma en
cuenta el espacio que va a ocupar la ofrenda; si va a estorbar, tal vez sería
mejor que no estuviera allí durante todo el mes. Tambien piensa en quienes van
a transitar por allí, pues los objetos que se colocan en la ofrenda pueden
resultar interesantes (y potencialmente peligrosos) para los niños chiquitos y
las mascotas si no se les vigila muy bien. Si tu ofrenda es una labor colectiva
(en una escuela, tu vecindario, etc.), asegúrate de avisar mucho tiempo antes
sobre la misma y planear fechas y horas de trabajo.
Cómo
mantenerla:
Tu ofrenda
de Día de Muertos requiere de un poquito de cuidado para que se mantega bonita
durante el mucho o poco tiempo que dure puesta. Hará falta cambiarles el agua a
los vasos de flores y tal vez recoger los pétalos caídos de éstas. Si las velas
se prenden, necesitarán ser vigiladas para que no se presente peligro de
incendio -- y se tendrán que reemplazar cuando se consuman. Los comestibles que
se coloquen sobre el altar idealmente deberán ser de los que no se echan a
perder muy rápidamente (frutas aún un poco verdes, pan, etc.). Las comidas
perecederas (los guisos, por ejemplo) no conviene colocarlas sino hasta el
último momento y deberán estar tapados y/o vigilados para que no atraigan
insectos y animales.
¿Cuándo
quitarla?:
Después del
2 de noviembre, tendrás que quitar tu ofrenda, guardando todo lo que con tanta
emoción sacaste del closet y de la alacena. Hazlo todo de golpe o
paulatinamente, según tu gusto. Si lo deseas, conserva los manteles u otros
elementos para una ofrenda posterior, pues ¡nunca es demasiado temprano para ir
planeando el altar del año que entra!
Significado
de elementos de altar del Día de Muertos
- Farol o estrella de luz: Para que los difuntos no pierdan su casa.
- Papel picado de colores: Unión entre la vida y la muerte.
- Banquete: Para celebrar la llegada de las ánimas. (Lo favorito del difunto, se puede incluir alcohol, cigarros y dulces).
- Sahumerio con incienso o goma de copal: El paso de la vida a la muerte y aleja los malos espíritus.
- Plato con sal: Purificación para que el alma no se corrompa.
- Cruz de cal en el piso: Representa los cuatro puntos cardinales.
- Camino de flores de la puerta al altar: Para guiar el camino de las almas a la ofrenda.
- Juguetes: Para la diversión de los niños difuntos.
- Velas y veladoras: Ascensión del espíritu, símbolo de amor que gusta a las almas al altar.
- Objetos personales del difunto: Pueden ser fotos o algo que utilizaban.
- Comida típica para la ofrenda: Arroz, mole, calabaza en sacha, frutas de la temporada.
- Vaso de agua: Para mitigar la sed de las almas y fortalecerlo para su regreso.
- Pan de muerto: Representa la generosidad del anfitrión y el regalo de la tierra misma.
- Flores: Blancas, el cielo. Amarillas, tierra. Moradas, el luto.
- Calaveritas: De azúcar o chocolate, representan a los difuntos de la familia.
Estos son los principales elementos que deben llevar
los altares de muertos. ¿Cuáles prefieres?